AYUDANDO A LOS JÓVENES GOLFISTAS

Aprender a jugar al golf a una edad temprana nos ayudó mucho a ambos.

Para mí, fue el primer deporte o juego que no era de equipo al que jugué, y tenía muchísimo que ofrecer. Las reglas del juego, la lectura de los greens, tratar de entender por qué golpeaba tanto la bola, todo eso me enganchó. A través del golf conocí a algunos de mis amigos de toda la vida y aprendí un juego que espero seguir jugando mientras pueda caminar.

Para muchos, el golf enseña respeto, integridad y perseverancia. ¿Qué otro juego tenemos en el que hay que gritar si la pelota que acabas de golpear puede golpear a alguien? ¿O el respeto que implica asegurarse de no pisar la línea de putting de otro golfista? ¿O no hablar durante el backswing de otro jugador?

Cuando era adolescente, el golf me llevó a trabajar como caddie en los veranos en un club local de Ohio y a aprender aún más sobre el juego. Más adelante en mi vida, el golf se ha convertido en una actividad a la que recurro para entablar relaciones, ya sean personales o de negocios. ¿En qué otro lugar puedes pasar horas de tiempo dedicado con alguien en un hermoso entorno al aire libre y conocerlo a través del golf?

Se puede decir con seguridad que se aprende mucho a través del golf, sobre uno mismo y sobre los demás. Creemos en el aprendizaje a través del golf y hemos hablado de donar a First Tee desde los primeros días de BirdieWrap . Recientemente nos hemos asociado con First Tee de Seattle y hemos proporcionado BirdieWrap a todos los golfistas jóvenes que participan en las clínicas de golf de enero y febrero de 2021. También esperamos asociarnos con otros capítulos de First Tee en todo el país. ¡Queremos que estos golfistas jóvenes amen el juego y queremos hacer lo que podamos para ayudar!

Nos vemos en el curso,

Jasón